Saca del fondo del abismo
todo lo que tropieza,
perdido,
por los recovecos,
encontrarás sin sentido,
un paraje de luces y sombras,
extraño pero conocido,
salvaje pozo hondo,
que parece que no tiene fin...
sácalo.
todo lo que tropieza,
perdido,
por los recovecos,
encontrarás sin sentido,
un paraje de luces y sombras,
extraño pero conocido,
salvaje pozo hondo,
que parece que no tiene fin...
sácalo.
Iba caminando por el abismo,
y encontré una princesa perdida,
lloraba desconsolada,
junto a mi,
pues en el abismo se pisan arenas movedizas,
morteros disparan un sin fin de cargas,
catapultas antiguas,
alzan sus brazos
con fuerza,
y aciertan.
Recorrí el abismo
de su mano,
caliente,
y cuando nos abrazamos
se fundieron nuestras almas,
creando una nueva,
que no hace desaparecer la propia,
pero surge algo
desconocido hasta entonces,
hermoso, bello, libre,
fuerte , grande, potente,
capaz de salir por si mismo del abismo.
El abismo se tornó
lleno de luz ,
y al fondo se vislumbraron los caminos,
como si siempre hubieran estado ahí,
y nuestros ojos no hubieran sido capaces,
en todo este tiempo,
de ni siquiera presentirlos.
Nos hicimos la una a la otra,
a la imagen y semejanza de la belleza
que puede alcanzarse,
nos hicimos fuertes
y no me importa
haberle visto la cara negra,
y la piel peluda,
al Guardián del Abismo.
y encontré una princesa perdida,
lloraba desconsolada,
junto a mi,
pues en el abismo se pisan arenas movedizas,
morteros disparan un sin fin de cargas,
catapultas antiguas,
alzan sus brazos
con fuerza,
y aciertan.
Recorrí el abismo
de su mano,
caliente,
y cuando nos abrazamos
se fundieron nuestras almas,
creando una nueva,
que no hace desaparecer la propia,
pero surge algo
desconocido hasta entonces,
hermoso, bello, libre,
fuerte , grande, potente,
capaz de salir por si mismo del abismo.
El abismo se tornó
lleno de luz ,
y al fondo se vislumbraron los caminos,
como si siempre hubieran estado ahí,
y nuestros ojos no hubieran sido capaces,
en todo este tiempo,
de ni siquiera presentirlos.
Nos hicimos la una a la otra,
a la imagen y semejanza de la belleza
que puede alcanzarse,
nos hicimos fuertes
y no me importa
haberle visto la cara negra,
y la piel peluda,
al Guardián del Abismo.
1 comentario:
sois bonitas.Precioso texto, para apreciar la vida, hace falta asomarse al abismo y mirarle la cara al guardián.
Pero también se está más tranquilo en Palomares no? El veci, un juerguista en paro forzoso.
Publicar un comentario