Son augurios -quizás- lo que oímos como un susurro, lejano, en nuestro interior, y no somos capaces de recrear de dónde procede...y eso que los humanos somos únicos en recrear situaciones e inventar cuentos! Pero es así, las señales nos golpean en la frente y casi nunca sabemos apreciarlas, o no siempre. Con esto quiero decir que en la nueva etapa que emprendemos vamos a escuchar esa fuerza vital que todos tenemos que nos hace capaces de sentir que podemos hacer cualquier cosa, y la vamos a liberar, porque no merece la pena ahogarse en vida, sabiendo lo que es la vida ya...
Pasan cosas en esta vida, por unos motivos u otros pero con idénticos resultados, y a veces lo vemos todo negro y complicado, y al día siguiente aquello puede convertirse en una nimiedad, pues un acontecimiento eclipsa a otro, y la importancia es un bote a presión, que estalla, se rompe, y después, cuando ya se han recogido los cristales, parece que no pasado nada.
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